La reconciliación con el Fútbol de la Selección Argentina, llegó en este partido. El nivel de dificultad era inmenso. Lograron saltar la primera valla que les propuso este apasionante torneo.
La red ya no estaba para cuidar la caída del equipo. No había chances de error. Estos deportistas que nos representan en el Mundial, tienen una manera de jugar, en donde mezclan emociones, táctica y ciertos sentimientos encontrados. Cada protagonista sabía los límites que se habían tocado y que era una final anticipada. De ahora en más son todas finales.
Este grupo representa a la camiseta celesta y blanca de una manera muy particular y todos los rivales cambian sus formas cuando enfrentan a la Scaloneta. Hay que estar preparados, no solo a nivel futbolístico, sino, que también hay que controlar la ansiedad y saber usar a favor las emociones.
Messi tenía la llave para abrir el partido y fue muy oportuno. Enzo Fernández terminó de confirmar un presente enorme, muy superlativo y eficaz. Hubo un antes y un después del gol del 10. Todos jugaron mejor y allí comenzó el Mundial para los nuestros.
Contra México salieron las cosas, que en el partido anterior no funcionaron. Los cambios fueron oportunos y bien dirigidos.
Ante los ojos húmedos de Scaloni y Aimar, se tradujo el regreso al Mundial Qatar 2022 de nuestra Selección Argentina.