Una noria, una rueda de la fortuna, una vuelta al mundo, un viaje a la luna, una rueda moscovita, una rueda de Chicago, una rueda gigante o rueda Ferris, conforman una atracción de feria o parque de diversiones. Una rueda en posición vertical con góndolas, cabinas o simples asientos unidos al borde, que funciona girando (mediante un mecanismo o motor) alrededor de un eje horizontal perpendicular al plano de la rueda. Suelen usarse para ver el paisaje de alrededor. Todo esto es una colección de situaciones.
Pero qué tipo de emociones esconden estas ruedas, que forman parte del paisaje de los Parques de Diversiones…
Un poco de historia
La primera atracción giratoria con forma de rueda, fue construida para la Exposición Universal de Chicago en 1893, proyectada por el ingeniero George Washington Ferris. Tenía una altura de 75 metros, menos de la mitad que la mayor noria de la actualidad, que mide 165 metros. Otras ruedas mundialmente conocidas son la London Eye, en Londres, que apareció en una de las películas de la saga de James Bond, o la del Parque de Atracciones del Prater, en Viena, protagonista de una de las escenas más famosas de la película El tercer hombre, de Carol Reed, la de Puebla en México, y la de Guayaquil en Ecuador.
Una situación que se destaca en cada lugar en donde se encuentra una de estas ruedas, es su imponente presencia, su estructura y los colores que esgrime. La adrenalina que genera subirse y disfrutar del recorrido circular, es muy particular. El ritual previo, contar con el coraje para enfrentarse a ese desafío y a la fuerza de gravedad, es un gran reto. Debemos dejar de pensar en mareos y vértigos pasajeros, que nos pueden llegar a invadir en plena acción.
Cómo Funciona
En el caso de la rueda de la fortuna, existe la fuerza de los motores que ayudan a impulsar el juego mecánico, y los factores que disminuyen la aceleración, son la fricción y la inercia de las personas. En esa mezcla de fenómenos físicos y psíquicos, nos disponemos a soportar cierto temor inicial, que se tornará en placer cuando ya nos olvidemos de los peligros, los pequeños detalles, y por ende, nos dejemos llevar por esas emociones que esconden, están grandes ruedas circulares.
Percibir el paisaje desde otra perspectiva y la continuidad de movimiento, nos dejan a merced de la diversión. En cada sensación está la posibilidad de vivir situaciones nuevas que nos deslumbren.
Si no hay algún inconveniente extra, tanta preocupación y recaudo, habrán sido inútiles y sin quererlo, habremos perdido el tiempo, unidos al temor y alejados del disfrute. Por eso hay que gozar de este tipo de juegos únicos.
Alternativa Fractal
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Muchas Ruedas Combinadas
Las secuencias combinadas de rotación de diferentes ruedas y engranajes, destacan al tiempo como el dueño de esta acción. Son magistrales mecanismos que solo juegan un rol en la historia del tiempo lineal. Relojería axial.
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Por lo general, en nuestra vida cotidiana, vivimos sensaciones y situaciones que nos refieren, a estas grandes ruedas mecánicas. Pasamos demasiado tiempo pensando en todo lo que nos puede llegar a pasar en el futuro y no vivimos lo único que existe, que es el presente. En algún momento la rueda se detendrá, y habremos perdido la posibilidad de girar contemplando el paisaje sin culpas y sin otro propósito, que experimentar lo que esconden en su interior estas vueltas al mundo o ruedas mágicas.
