Para conservar la fuerza de la musculatura mientras están en el espacio, los astronautas practican ejercicios de fortalecimiento del tronco antes, durante y después de sus misiones. Aquí en la Tierra, estas actividades incluyen natación, atletismo, levantamiento de pesas o ejercicios de piso.
La centrífuga humana será la que determine si se está preparado para un vuelo espacial, física y psicológicamente, el astronauta.
Lo que relatan en la NASA es que para una misión espacial de 10 a 14 días un astronauta ha de entrenar entre cinco y ocho años, con un horario medido al minuto, según explica Immanuel Barshi, psicólogo e investigador del Centro de Investigación Ames de la agencia en Moffett Field, California. No se trata de un programa estático, sino que evoluciona según el tipo de misión, por ejemplo ahora están trabajando en los métodos de preparación para las misiones más duraderas (pensando en Marte y otros destinos próximos).
El Astronauta tiene que pasar una serie de exámenes médicos para cerciorarse de que no comprometa la misión. Alguien que tiene ataques de asma y, eventualmente, tiene que ir a una sala de urgencias a que le pongan un inhalador no podría ir al Espacio. Todas esas cuestiones se revisan. Es un examen parecido al que se le realiza a los pilotos profesionales de aerolíneas, pero profundizándolo con estudios de laboratorio e imagen. Se les escanea todo el cuerpo. No tiene que haber tumores, la vista tiene que estar perfectamente bien (aunque utilice lentes), el corazón y su capacidad pulmonar deben estar en buenas condiciones.
También tienen que presentar un acondicionamiento físico, sobre todo a nivel aeróbico. Esto es, porque cuando vuelan al espacio, por la falta de gravedad, el cuerpo es como que se empieza a elongar y podés crecer hasta 6 centímetros, por todo lo que está comprimido en tus articulaciones. Si en la columna hay alguna hernia o algo desfasado en esa elongación, puede haber alguna complicación y se puede comprometer la misión.
El corazón ya no tiene que bombear contra tanta presión y, como la sangre que está en las piernas y en el abdomen se va al tronco y a la cabeza, a los astronautas se los ve un poco más hinchados, los ojos se les ponen rojos, tienen congestión nasal.
También se activa un eje en el riñón que hace que el cuerpo empiece a eliminar líquido y, al cabo de un par de semanas, en el espacio te quedás como con litro y medio menos de sangre en el cuerpo, porque no la necesitás. El problema es regresar a la Tierra.
Un Astronauta puede pasar mucho tiempo, incluso años, en un pequeño espacio compartido con otras personas, y saber ser parte de un equipo es tan básico como estar en forma, y para ello se realizan vuelos con aviones de entrenamiento T-38.
Una Profesión que encierra Ciencia, Entrenamiento, Preparación y Muchas Fantasías, que tienen los futuros Visitantes del Espacio o de Planetas Lejanos.